El maestro como formador de valores

    Tras los artículos anteriores paso a desarrollar el último referente a valores antes de entrar a desarrollar otros temas específicos de nuestra área.

  Sin duda, no deja de ser el más interesante de cara al educador. La educación no es neutra y la influencia del maestro en la educación integral del alumno es una realidad. Trepat (1995) considera que a menor edad, mayor será la influencia del comportamiento ético del educador sobre el educando, ya que el aprendizaje de éste está supeditado al docente o entrenador.

  El maestro adquiere valores durante su vida, tanto profesional como personal. Y en la práctica docente llevará a cabo los que considere más importantes para fomentarlos en los alumnos. Es importante que exista coherencia entre los ideales, normas y, sobretodo, actitudes del maestro y lo que se plantea a lo largo de las sesiones. Por citar un ejemplo, el maestro que pide a sus alumnos puntualidad, respeto… debe ser consecuente con lo que predica.

  A continuación, vamos a ver algunas actuaciones que el docente podrá llevar a cabo para inculcar en el alumno valores positivos, estas actuaciones son los siguientes:

- Eliminar la posibilidad de creación de grupos, ya que de esta forma puede favorecer la competencia y  la agresividad entre miembros de diferentes grupos. Una medida para evitar esto, es ir rotando a los alumnos a la hora de realizar las actividades para fomentar la participación de todos los alumnos con todos.

- Evitar el establecimiento de diferencias entre los hábiles y los menos hábiles.

- Considerar la actividad física y el deporte como un medio para fomentar hábitos saludables, tanto alimentarios, higiénicos, posturales como de actividad física. Estos hábitos formarán parte del estilo de vida de nuestros alumnos.

- Fomentar la cooperación entre los miembros del grupo a la hora de realizar actividades, ya sean cooperativas o individuales.

- No mostrar predilección por uno u otro alumno, todos son iguales y eso hay que intentar en la práctica docente.

- Evitar en todo momento la agresividad y dejar claro desde un principio cuales son las normas a seguir por el grupo para evitar posibles percances posteriores.

- Evitar que la competición se equipare con superioridad, ya que no son pocos los que consideran a la victoria dependiente del fracaso de otros.

- Debemos favorecer la creatividad en nuestros alumnos, mediante la práctica de actividades novedosas, que hagan pensar a nuestro alumnado y a tomar iniciativas personales. Así como la realización de materiales, ya sea dentro de nuestra área o en otras.

- No dar una importancia real al resultado, es decir, fomentar la participación y evaluar el proceso de enseñanza-aprendizaje por encima de los resultados obtenidos.

- Evitar cualquier tipo de discriminación en clase.

- Debemos evitar la infracción de las normas, para poder hacer responsables a nuestros alumnos.

- Comentar en clase las incidencias acaecidas en los grandes espectáculos deportivos y reflexionar acerca de la repercusión que éstos tienen en los medios de comunicación y su influencia sobre la población.

- Y a mi entender una de las más importantes, que ya cité al inicio, actuar con coherencia. El alumno tomará como punto de referencia la figura del maestro, como espejo donde mirarse, por esto hay que ser consecuente y el maestro ha de ser el primero que debe realizar las cosas correctamente.

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