El juego, como
otros elementos que ayudan al docente para su quehacer diario, tiene una serie
de características que hacen de él un elemento importante y casi imprescindible
para cualquier maestro.
A lo largo del
artículo veremos cuales son las características del juego, teniendo en cuenta
la clasificación realizada por Roger Caillois en Teoría de los juegos, así como algunas recomendaciones a la hora de
utilizar el juego en nuestras sesiones diarias.
Roger Caillois en Teoría
de los juegos (Seix Barral, Barcelona, 1958) desarrolla que las características
esenciales del juego son:
1. El juego se articula libremente, es decir que no es
dirigido desde fuera.
2. La realidad en que se desarrolla dicho proceso es ficticia, en el sentido de que se estructura mediante una combinación de datos reales y fantasías.
3. Su canalización es de destino incierto en el sentido de
que no prevee pasos en su desarrollo ni en su desenlace. Justamente, la
característica de incierto es la que mantiene al jugador en desafío permanente,
haciéndole descubrir y resolver alternativas.
4. Es improductivo, ya que no produce bienes ni servicios.
5. Es reglamentado porque durante su transcurso se van
estableciendo convenciones o reglas "in situ", en forma deliberada y
rigurosamente aceptada.
6. Produce placer, es decir, que la actividad en sí promueve
en forma permanente un desafío hacia la diversión.
Tras las
características del juego definidas por Roger Caillois, vamos a ver algunas
recomendaciones que pueden ser importantes para que el juego cumpla la función
de diversión y entretenimiento que pretende conseguir.
Algunas
recomendaciones que nos pueden venir bien para mantener el interés hacia el
juego que se está desarrollando son las siguientes:
1.- Que el juego tenga la consecución de un fin o meta para
mantener el interés del alumno.
2.- Motivar al alumno: con palmadas, aplausos, ánimos… que
le incentive las ganas de seguir luchando por conseguir el fin que se propone.
3.- Número de jugadores óptimos al realizar el juego, un
número mayor o inferior de jugadores puede provocar desgana o desmotivación.
4.- Campo donde se desarrolle el juego óptimo, al igual que
lo anterior, si el campo o terreno de juego es demasiado grande o pequeño puede
desmotivar al jugador.
5.- Si empleamos materiales en la realización del juego hay
más posibilidades de mantener motivado al alumno (no quiere decir que un juego
sin materiales no sea motivante).
6.- El tiempo es otro factor importante, ya que una
actividad demasiada continuada puede provocar cansancio y desmotivación y una
actividad corta puede provocar sensación de querer jugar más. Hay que intentar
que el juego dure los minutos que consideremos acordes para la actividad que
estemos realizando.
En los próximos
artículos veremos: el espacio y el material a utilizar, así como la importancia
que tiene el juego para poder inculcar valores en nuestros alumnos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario